No, el problema no fue la falta de entusiasmo, las responsabilidades, otros intereses o cualquier excusa. No es que si me faltara entusiasmo no lo haría, siempre supe que para hacer algo, algo continuo, en todos los casos me requiere conducta. No, el problema no ha sido ese. El problema es que no he hablado sinceramente. Quizás siempre he querido, pero no lo logré, definitivamenten no.
Sucede que detrás de cada uno de los escritos, se esconde una suerte de Narciso. El escribir era lo que me atrapó, pero trás de las letras nunca pude dejar el orgullo. Y en el reflejo del papel (por llamarle así) no he dejado más que lecciones. Por ahí aquella repetición de lo único, de lo mejor como lo único, que aun ronda mi persona. Por ahí autoconservación, por ahí metas y por allá sueños, por ahí a nadie le importe un carajo, por ahí... No estoy acá para definir causas, no he venido a decir verdades.
El compromiso que sostengo con aquel que lea es erigir un punto de encuentro entre sensaciones. Encontrarnos en esa inagotable lengua escrita, confirmar que existimos, que coexistimos. No se trata de buscar la grandeza, sino de entender de soy lo que más se puede ser, y que todos lo somos. Celebrarlo.
Y aquí me encuentro. Preguntándome para quién escribo, qué escribo, si hago bien en hacerlo, en hacer. ¿Es esto lo que quiero?, ¿cuánto durará?, ¿será algo nuevo?.
Sucede que detrás de cada uno de los escritos, se esconde una suerte de Narciso. El escribir era lo que me atrapó, pero trás de las letras nunca pude dejar el orgullo. Y en el reflejo del papel (por llamarle así) no he dejado más que lecciones. Por ahí aquella repetición de lo único, de lo mejor como lo único, que aun ronda mi persona. Por ahí autoconservación, por ahí metas y por allá sueños, por ahí a nadie le importe un carajo, por ahí... No estoy acá para definir causas, no he venido a decir verdades.
El compromiso que sostengo con aquel que lea es erigir un punto de encuentro entre sensaciones. Encontrarnos en esa inagotable lengua escrita, confirmar que existimos, que coexistimos. No se trata de buscar la grandeza, sino de entender de soy lo que más se puede ser, y que todos lo somos. Celebrarlo.
Y aquí me encuentro. Preguntándome para quién escribo, qué escribo, si hago bien en hacerlo, en hacer. ¿Es esto lo que quiero?, ¿cuánto durará?, ¿será algo nuevo?.
Compromiso.
Hola Guillermo, la verdad es que llevo algunos meses "missing" de los blogs y justamente hoy encontré un comentario tuyo. Con conocimiento de causa como decían los intelectuales del siglo XX, sobre mi post del Dr. Sigmund, la Dra. Emilce y un masoquista.
ResponderEliminarComo además te encontré en seguidores y no tenía ni idea de quién eras, te quité de ahí y ahora no sé como devolverte a tu sitio... es que he vuelto a escribir y de paso a hacer limpieza de seguidores...
Muy interesante y profundo lo que escribes y me gustaría no perder el contacto.
Besos narcisistas.
Muchas gracias x tu comentario! Me llama mucho la atención tu manejo del lenguaje "psi".
ResponderEliminarUn gran abrazo.
PD: siempre se escribe con el anhelo de que alguien nos lea...
tal cual, y la gente lee
ResponderEliminarte sigo
Una vez alguien me dijo que buscándole las causas a todo quizás perdía el tiempo...Y por ahí tenga razón, aunque nunca estoy del todo segura de las cosas.
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